Gracias a sus capacidades de resistencia, las piedras han sido ampliamente utilizadas en las construcciones durante miles de años.

Las paredes se hacían con piedras locales, incluyendo piedra caliza, granito, arenisca y cuarcita, para realizar todo tipo de trabajos de construcción, desde la construcción de edificios suntuosos e imponentes a la construcción de muros de contención en ingeniería civil hasta la división de propiedades. La calidad y el tipo de piedra de pared para la construcción varían mucho, en términos de durabilidad del producto, resistencia a la penetración del agua y capacidad para trabajarlas en formas regulares antes de la construcción.

En la construcción moderna, las piedras de pared se pueden producir con el corte mecánico de piedras en bruto y sin forma o a partir de bloques de piedra aserrados para obtener elementos hechos a medida.